¿Ya estás pensando en fin de año? Mientras que en el hemisferio norte empiezan a buscar pinos para decorar; aquí no tenemos esta costumbre, sin embargo, el pino está muy presente en nuestra vida diaria. Por eso, elegimos contarte la historia del pino taeda, una conífera muy utilizada para carpintería y ebanistería interior por ser de alta calidad, ligera y flexible, pero resistente. También se puede usar para pulpa de papel. ¿Lo conocés? ¿Sabés cómo se produce? Te contamos en este artículo.

Una empresa forestal llamada Bosques del Plata tiene un programa de mejoramiento genético para generar clones de pino de alta calidad. Así, produjeron el clon CL099 que inscribieron en el Registro Nacional de Cultivares y del cual se producen semillas en la provincia de Corrientes. Además, en su vivero de Misiones, la empresa produce 2 millones de plantas provenientes de esas semillas y otro tanto por propagación clonal, generando materiales demandados por los productores forestales y así tener más y más pinos.

Pinos Taeda en nuestra vida diaria

La resina es la secreción natural de algunas plantas coníferas, entre ellas los pinos, que sirve como protección ante plagas y enfermedades. Tiene muchos usos, aunque destaca en la producción de inciensos. Estos son una mezcla de resinas vegetales, a las que se le agrega aceites esenciales para que, al arder, desprendan humo fragante.

En Japón se practica, desde la época de los samuráis, el Koh-Do o ceremonia del incienso con el objetivo de agudizar los sentidos, relajar el alma y mejorar el estado de alerta. Muchos de nosotros también disfrutamos de estos aromas en casa o en una clase de yoga.

Así que ya sabés: ricos aromas, muebles y papel traen “pedacitos de pinos” que se producen en plantaciones forestales en el litoral argentino.