CONOCÉ DÓNDE ESTÁ EL CAMPO EN TU VIDA

Sonríe, te estamos filmando

el campo en tu vida

Si alguien te dijese que hay productos en el consultorio de un dentista que vienen del campo, ¿podrías nombrar cuáles son? Casi nadie sabe que, por ejemplo, el sabor dulce y la textura de la pasta de dientes se deben a una sustancia llamada “sorbitol”, que se obtiene a partir del jarabe de maíz. Las pastas también tienen extractos de plantas como cúrcuma, menta y yerbabuena.

Pero hay varios elementos más que provienen del campo y están en el consultorio del odontólogo y también en tu sonrisa. El almidón de maíz, por otro lado, es utilizado ampliamente por la industria farmacéutica en la formulación de pastillas, tabletas, comprimidos, jarabes y cremas. De esta manera, los antibióticos y otros medicamentos que puede recetar tu dentista suelen contener almidón de maíz, que se usa como aglutinante y en la cubierta de las píldoras (el almidón ayuda a que mantengan su forma y facilita su desintegración después de ingerirlas).

La higiene también es clave dentro del consultorio. Por ejemplo, el alcohol etílico se produce principalmente a partir de la caña de azúcar, aunque también puede obtenerse del maíz. En el caso de la caña, el azúcar presente en los tallos se convierte en alcohol a través de un proceso conocido como fermentación. En el caso del maíz se hace lo mismo, solo que el almidón contenido en los granos debe primero transformarse en azúcares más simples para luego ser transformados en alcohol. Cuando necesitamos desinfectarnos las manos, usamos alcohol en gel, que se fabrica con glicerina (un subproducto de la fabricación del biodiesel de soja).

Varios fabricantes de cepillos de dientes, respondiendo a la demanda del cuidado del ambiente, ya venden cepillos con mango de madera. Aunque los profesionales no los recomiendan porque la madera húmeda favorece la formación de hongos y bacterias, podrían ser una opción si se secan bien y se renuevan más asiduamente que los cepillos con mango de plástico.

Por último, recordemos que detrás de cada sonrisa y boca sana hay hábitos de alimentación saludable y, en este sentido, la agricultura tiene mucho para ofrecer. Los alimentos con calcio y fósforo, como los lácteos, protegen y reconstruyen el esmalte dental. Los vegetales, frutas, legumbres y frutos secos son alimentos con agua y fibra y ayudan a producir saliva. ¿Sabías que la saliva cumple una función muy importante? Elimina los ácidos de la comida y las partículas de alimentos y ayuda a neutralizar el ácido, protegiendo los dientes de la caries. Además, los cítricos son ricos en vitamina C, importante para tener encías sanas y para la reparación rápida de las heridas y la vitamina A, presente por ejemplo en la zanahoria y otros vegetales, es útil en la construcción del esmalte dental.